Nací en el Centro Histórico de esta Ciudad de México en 1942 en un hospital de beneficencia de la Fundación Tagle, porque mi madre María Vera y mi padre Juan Fuentes se encontraba desempleado, y no tenían recursos económicos. Crecí aquí, sí aquí, en el barrio del “Chorrito” Tacubaya, calle General Torroella 20 int. 1, a unas cuadras de donde estamos, en este memorable evento.
Aquí en la calle Vicente Eguía 31 hice mi secundaria y tengo recuerdos de haber estado en esta capilla de Guadalupe de la “Casa amarilla”, de este Parque Lira, porque aquí veníamos a comprar flores que sembraban jóvenes de una correccional que aquí duró varios años.
Nunca me imaginé regresar a este tacubayense lugar.
Tengo recuerdos de mi infancia que no olvidaré, cruzaba Parque Lira para llegar a avenida Observatorio donde estudié la primaria, en estos tiempos todavía hacía mis tareas iluminando con velas, ya que no teníamos luz eléctrica en mi casa.
Pero gracias a Dios ingresé a la Voca 5 Ciudadela, para esto ya tenía trabajo como oficinista en un despacho de contadores. Repito me emociona mucho contarles esto, ya que tuve que terminar mi carrera en la ESCA, en el sistema abierto.
La vida me llevó a vivir a un lugar inhóspito que llegamos a habitar un grupo que no teníamos vivienda donde tuvimos que organizarnos las mujeres y luchar:
-por la tenencia de la tierra
-por el agua (por la que aún luchamos)
-por escuelas
-por una urbanización (calles, alumbrado público, etc.)
-tener un centro de salud
Esto me llevó a conocer y exigir los derechos humanos.
Después de más de 40 años que he vivido en estos Pedregales marginados en Ajusco, me llevó a defender a las personas mayores -viejas y viejos- que han sido despojados de sus casas y terrenos por sus propias familias.
Esto me impactó mucho y empecé a luchar por este grupo etáreo, siempre ha sido invisibilizado, discriminado, despojado y violentado en sus derechos humanos.
Entonces: de aquí soy Tacubayense, aquí estoy para seguir en la lucha por los derechos humanos.
Hasta que la justicia esté con nosotros. Gracias.
Comité de Derechos Humanos Ajusco 