15 junio 5PM Auditorio Octavio Paz, Senado de la República
Este día representa una oportunidad para el diálogo, una oportunidad para reconocer los avances, fortalecer la conciencia crítica e identificar las necesidades y carencias que existen en materia de protección a los derechos humanos de las personas mayores, muy a pesar de los esfuerzos cotidianos.
Quiero hacer el uso de la voz en este espacio, para enviar desde aquí, un sentido reconocimiento a nombre de la sociedad civil organizada, a todos los países que han impulsado la Convención Interamericana y aquellos que se han adherido, pues dan muestra de que la voluntad política abona a la construcción de comunidades más incluyentes y respetuosas de los derechos humanos.
Aunque en México existen leyes que reconocen los derechos de las personas mayores -como la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores tanto federal como local- “la realidad se impone y faltan instrumentos vinculantes que sean eficientes, suficientes y que no sean dispersos”.
Hoy 15 de junio en el marco del “Día Mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato a la vejez” las Organizaciones de la Sociedad Civil, exigimos al Estado Mexicano firmar, ratificar y cumplir a cabalidad dicha Convención que cumple dos años de haber sido firmada en la Organización de Estados Americanos OEA, que es un documento mediante el cual los Estados firmantes se comprometen internacionalmente a respetar y dar garantías para que los derechos humanos sean ejercidos.
El primer artículo de la convención prescribe su objeto: «Promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona mayor, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad». Estos son principios rectores de toda sociedad democrática.
Si los derechos humanos son universales y se encuentran enunciados en nuestra Carta Magna, ¿Por qué un país como el nuestro, México, no se ha manifestado como parte activa de esta Convención Interamericana? Es una interrogante a la debemos dar respuesta a la brevedad.
El papel de la Sociedad Civil Organizada es fundamental en este camino para fortalecer la opinión y conciencia crítica de la ciudadanía, ideando herramientas y acciones de difusión para que la ciudadanía misma, desde sus diversos campos de acción exija al gobierno mexicano la ratificación y firma de esta convención en particular, al tiempo de encaminar nuestros trabajos y acciones a visibilizar el papel histórico que las personas mayores tenemos en los proceso de lucha por el respeto a los derechos humanos.
Por este motivo un importante número de organizaciones e instituciones nos hemos enfocado en una causa común para que en México esta Convención Interamericana se sume a nuestra Constitución para hacer valer los derechos de las personas mayores.
Hoy, estoy aquí como organización integrante del Comité Intersectorial “México por la Convención de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”, que es un “espacio de encuentro plural y propositivo, integrado por organizaciones de la sociedad civil, instancias de gobierno federales, locales y organismos defensores de derechos humanos, que desde 2011 hemos trabajado de forma conjunta”.
Este Comité Intersectorial es un hito pues confluimos en él organizaciones que a través de nuestra práctica incidimos en la construcción de conocimiento sobre las personas mayores, la Alianza de Organizaciones de Adultos Mayores A.C. (REDAM), Fundación de Mano Amiga a Mano Anciana, I.A.P., Fundación Héctor Vélez y de la Rosa, I.A.P., Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor, I.A.P., Fundación Tagle, I.A.P., 16 Redes de Promotores de Derechos Humanos del Distrito Federal A.C., Canas Dignas; Instituto Nacional de Geriatría, Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores, Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal, Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal, Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el Comité de Derechos Humanos Ajusco.
Cabe mencionar que también existen otros grupos de trabajo con gran incidencia como lo es el espacio impulsado por la CNDH y el Instituto de Derechos Humanos y Democracia.
La Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores tiene que ser uno de los ejes transversales de nuestra vida nacional, no solo de las políticas públicas y de los programas gubernamentales, debe de ser en principio un documento conocido y estudiado en el sistema educativo, desde la educación básica hasta la superior.
Existen excelentes esfuerzos a través de institutos especializados como el que encabeza mi amiga Verónica Montes de Oca, del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV) de la UNAM.
Pero esta Convención Interamericana debe ser conocida por la población en general y que sea abrazado, que sea acogido como principio de sensibilización.
Esta sensibilización debe abarcar todos los espacios porque ni la clase política, ni los partidos políticos conocen la Convención, y tendría que ser parte de sus planteamientos ¿cómo aplicar esta Convención a nivel cotidiano?